SEGOVIA, ENTRE LA MISERIA Y LA OPULENCIA.
MINA EL CHOCHO MUNICIPIO DE SEGOVIA ANTIOQUIA |
Por: Documental Amarillo y Plano Sur
Entrevista concebida por Francisco Jaramillo, acreedor de la
Empresa frontino Gold Mines, del
municipio de Segovia Nordeste Antioqueño, de donde se extrae la mayor cantidad
de oro del paÃs a causa de que produce el 39,4% de la explotación minera de la región
y el 6,66% de la extracción aurÃfera total de oro del paÃs.
Desde el año 1862, la empresa Frontino Gold Mines inició sus
operaciones en la región aurÃfera del Nordeste Antioqueño. Gracias a que el
entonces presidente de Colombia, Francisco de Paula Santander, le otorgó a esa
compañÃa tÃtulos mineros a perpetuidad, es decir, licencias de explotación de
recursos naturales, en especial, la explotación del oro.
En 1976, la Frontino decide liquidar la empresa por el alto costo de la
nómina, el bajo precio del oro, la poca producción y la operación de grupos
ilegales. En ese momento se acordó entregar todos los bienes de la empresa a
jubilados y trabajadores. Dentro del proceso de liquidación, el sindicato y
otras organizaciones colectivas solicitaron al gobierno un concordato por
liquidación obligatoria, que se aprobó y empezó a regir a partir del año 1977. En septiembre de
2001, estas mismas organizaciones solicitaron por primera vez que se les
devolviera la escritura porque esa empresa es de los trabajadores. En 2003 se protocolizó esa escritura en
Colombia, para que ahà sà tuviera efectos legales aunque, a la par, el
asesinato de dirigentes sindicales tomó fuerza, asà como el desplazamiento de
todo aquel que reclamara.
En el 2004 la administración de la Frontino hizo acuerdos
con grupos paramilitares para que trabajaran algunas zonas de la empresa, entre
las minas del Silencio y Providencia, mediante el arriendo a esos grupos de
secciones de socavones, permitiendo asà la extracción como su fuente de
financiación. Se estima que las ventas del Bloque Central BolÃvar eran de al
menos diez mil millones de pesos mensuales. A mediados de 2005 el Juzgado Quinto
Laboral falló a favor de jubilados y trabajadores, ordenando la entrega a ellos
de todos los bienes de la empresa, sin que esto haya podido cumplirse. Mientras
duró el proceso de liquidación, se entregó la empresa a las multinacionales Zandor
Capital, la Gran Colombian Gold, Medoro
Resources, y otras, y con ella, los bienes que pertenecÃan a trabajadores y
jubilados fueron entregados; estas empresas, para Jaramillo, han precarizado
las condiciones de los trabajadores.
“Las multinacionales han creado zozobra, no han invertido un solo peso pero sà han permitido la explotación a manos de los grupos ilegales” –afirma el acreedor- .
“Al pueblo no le queda sino la miseria”
Minero saliendo de una mina |
A pesar de que es una de las zonas aurÃferas más ricas del
mundo, esa riqueza se queda en muy pocas manos y no se gasta en Segovia o Remedios;
el dinero proveniente de la extracción es lo que se denomina “capital golondrina”,
se sacan de aquà pero se disfrutan en paÃses ricos, y al pueblo, mientras
tanto, no le queda sino la miseria. No hay protección industrial, ni seguridad,
y el municipio está en zona de alto riesgo. Se estima que un hundimiento de
todo el municipio, se llevarÃa consigo al menos 50 mil vidas. El tejido de las
relaciones entre la institucionalidad y la parainstitucionalidad refleja
complicidad directa. Para Jaramillo, es inexplicable que en uno de los
municipios más militarizados de Colombia ni la PolicÃa ni el ejército se atrevan
a actuar. Algunos pobladores honestos, son
vÃctimas de grupos ilegales. Durante el mes de diciembre de 2011 en Segovia, cuatro trabajadores de una mina
próspera fueron asesinados por personas a órdenes de una banda delincuencial,
acrecentando estos la larga lista de vidas perdidas en el municipio por el
conflicto social y armado que padece este desde décadas anteriores, al parecer,
para obligar a otros mineros informales a entregar sus minas. En los últimos
mandatos locales no ha habido interés en ello. Quienes llegan a la alcaldÃa
también tienen participación en las minas, y no harán nada distinto que afecte
su producción. Por otro lado la Gobernación de Antioquia no ha prestado la
atención debida al municipio de Segovia, aunque el anterior gobernador, afirma
Jaramillo, conoce todo lo que ocurre. El mandatario se limito a afirmar en sus
declaraciones que en el municipio aún hace presencia la guerrilla. Pero allá,
afirma Jaramillo, no hay guerrilla. Hay grupos delincuenciales como Los
Rastrojos.
La pequeña minerÃa.
Mineros dentro de una Mina |
Hace poco, los mineros informales y el gobierno suscribieron
un acuerdo según el cual los mineros deben obtener un tÃtulo en un plazo de
seis meses, que les permitirÃa formalizar su actividad, denominada también
minerÃa artesanal. No obstante, las condiciones para acceder a dicho tÃtulo, en
la práctica, son difÃciles de cumplir, pues les exigen invertir una gran
cantidad de dinero para la realización de un estudio medioambiental, un plan de
trabajo, no pueden usar mercurio, instalar plantas de electricidad, entre
otras. El gobierno deja traslucir asà su intención de desarticular toda la pequeña
minerÃa o minerÃa artesanal, mas no ilegal, y dejar la explotación a las empresas
trasnacionales quienes, de por sà cuentan con los recursos y la infraestructura
para realizar la explotación.
Ejercicio de denuncia: en vilo
En Segovia, no pueden formularse denuncias sobre los hechos
de violencia que ocurren allÃ. Señala Jaramillo, que la denuncia muere allá, porque
todo el sistema judicial está permeado. La justicia no opera. Tiene que denunciarse
a nivel nacional.
VÃdeo realizado el 1 de Mayo de 2011 en defensa de la pequeña minerÃa
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